Maria Zanutti (Alejandra Barbery)
Mi pintura es esencialmente poesía. Detrás siempre está la poeta. La poesía y la pintura me amparan de la angustia existencial. Ellas aligeran el peso de la realidad más inmediata. Mientras pinto siempre existe una especie de estado de contemplación de horas largas. He aprendido a no dejarme llevar por las prisas. Cuando pinto logro paz, incluso felicidad.
El arte me permite una suerte de liberación de mis propios ángeles y demonios. La poesía y la pintura me acompañan en el viaje de la vida, pienso que el arte es – esencialmente – una consecuencia de crecer como persona. Cada artista debe encontrar sus herramientas y maneras de expresarse, debe elegir su camino, independientemente de los gustos artísticos de la época en la que se enmarque.
¿Cómo es su producción?
Escribo y pinto a diario, hay una disciplina en ello. Me gusta la labor de trabajo en soledad que permite el día a día en el taller. Reconozco que cada vez pierdo menos tiempo en dar explicaciones. Voy a lo que voy de manera libre. El arte me provoca felicidad, es un vehículo para vencer cualquier temporalidad. Hay una necesidad de estar lejos de lo urgente. Me gusta la labor de trabajo en soledad que permite el día a día en el taller.
Te invitamos a conocerla un poco más: